pensamientos libres, internet como herramienta y no como arma.

lunes, 18 de mayo de 2015

Tu ruidoso silencio.

Tu silencio hace ruido en mi conciencia 
y su eco resuena en los recovecos de mi alma.
Su filo corta las carnes de mi cuerpo desde adentro.
Y desde adentro sangran las heridas, 
llenándose a borbotones de mi sangre.

De mi propio dolor
 por el ruido de mi conciencia, 
inundado de rojo.
por tu silencio que resuena en mi alma.

y tu silencio suena como el golpe
 de mil tambores al unisono. 
Y en mi alma su eco:
cada golpe quema mis entrañas 
y  llena el vacío con fuego.

Cataratas de fuego inundan mi ser 
Y llenan cada centímetro
desde adentro hacia afuera.
Y afuera, tu silencio.
Tu silencio que hace ruido en mi conciencia.

jueves, 13 de febrero de 2014

Tus ojos. poéma

Tus ojos 
amables y sensibles, son 
los que abrazan mi poesía
los que escriben mis canciones de amor
 y estremecen mis sentidos.

Tus ojos
los que no se obstruyen con la desesperanza
los que miran con amor el futuro
los que ríen con ojos de alegres danzarines
los que lloran con ojos de tristes recuerdos.

Son para mi, mis días.
Son para mi,
 eternos.

Tus ojos
dulces y cariñosos, son
los que me inspiran a seguir
los que me dan fuerzas para continuar
y me hacen sonreír.

Tus ojos
como nubes en mi cielo, siempre están presentes.
como fuego de un bracero, me abrigan del invierno.
como luciérnagas en la noche, alumbran mi camino.
como puentes a lo eterno, me guían en mi destino.

Son para mi, mis días.
Son para mi,

 eternos.




martes, 14 de enero de 2014

¿Las personas buenas siempre triunfan?

¿Las personas buenas siempre triunfan?, en sí, básicamente, la sociedad nos lleva a pensar que lo bueno siempre es superior a lo malo, ejemplo los valores para con los demás, los juicios morales, etc. ¿es así realmente? Para ser bueno hay que saber que es malo para no cometer esa maldad, hay que mantenerse al margen de lo considerado malo. En cambio el malo, reconoce su maldad como buena entonces sigue cometiendo actos malos, sin saber lo que es bueno porque no tiene necesidad de saberlo. Para él (como ente principal), lo que es bueno se transforma en lo que no es malo para si, y aquí se pierde la noción de que es lo bueno y que es lo malo. Ya que el bueno actúa en base a una contemplación, en base a lo que es bueno para otro y para si, en cambio el malo actúa solamente para si, muchas veces afectando y modificando aquello que es bueno para otros, sin importarle causar maldad (ente afectado), entonces ¿es malo ser malo, si trae beneficios para si o si es bueno para uno? ¿ es bueno ser bueno si eso bueno trae cosas malas para si, si lo considerado bueno para otros, es malo para mi? Podemos llegar a la conclusión siguiendo este hilo de pensamientos que lo bueno puede llegar a ser malo, pero ¿puede ser lo malo, bueno? lo malo, puede ser visto por quien comete la maldad, como bueno, porque esa maldad trae consigo beneficios propios, en cambio una bondad en forma de gesto será visto por los demás como bueno, porque trae beneficios para los demás. Por lo cual podemos intuir que quien define que es malo y que es bueno puede ser uno, u algún "otro" como tercero interpretativo. Es decir se puede definir el concepto de bondad, volcado hacia una acción, pensamiento, una expresión, un momento, etc. o esto mismo puede ser definido por un tercero. Entonces podemos terminar concluyendo que lo que es malo o lo que es bueno solamente depende de quien lo interprete, porque lo que es bueno para mí, puede no ser bueno para otro y lo que es bueno para otro (tercero interpretativo) puede no ser bueno para mí. Determinando que tanto la maldad como la bondad pueden ser una misma cosa, o que puede mirarse como dos partes opuestas pero iguales de lo mismo.

Para contestar la pregunta inicial fue necesario haber comprendido lo dicho anteriormente, ya que con esto aquí expresado podemos concluir diciendo que es incluyente aceptar ambas respuestas, ya que determinar si una persona es buena solamente depende del tercero interpretativo y la conclusión a la que este llegue, cambiando así, según la perspectiva de que es bueno y que es malo, que depende solamente del individuo interpretador.  Vale aclarar que se puede hacer un análisis similar sobre lo que es triunfar, de qué manera o modo se hace, y sobre los beneficios que trae este triunfo si son buenos para si o para otro o si son malos para si o para otro.

domingo, 7 de abril de 2013

El Quizás que se torno amistad.

 Ahí estaba, si hubiera sabido lo que mi mirada traería quizás no la hubiera mirado. Ella una compañera de clase, casi trescientas personas en un mismo aula. Quizás si había chicas mas lindas, pero mis ojos solo observaban los suyos que ni se percataban de mi existencia.
Era un día muy caluroso, el aire que entraba por las ventanas era insuficiente para refrescar a tantas personas   en un espacio tan chico. Así que todos previendo esto estábamos muy veraniegos. A ella la recuerdo muy bien, como si ese recuerdo estuviera pasando ahora aunque ya bastante tiempo paso. Su remera de franjas rojas y blancas delimitando su figura y su escote que  me hacia deslumbrarme por su magnificencia. Ella prestaba una atención ferviente a lo que el profesor decía  yo por el contrario me sentía ajeno, mi universo se había detenido ni bien pose mis ojos en ella. No existía tiempo, ni nada mas, sentía su respirar desde la otra punta del salón, todo sonido se tornaba ajeno y por lo tanto no era oído, solo escuchaba lo que provenía de ella. Quizás si existe amor a primera vista, esto fue lo mas parecido a eso, mis neuronas parecían asimilar cada movimiento que cometía  como si no hubiera un después  como si en cada segundo el mundo fuera a acabar o  como si no hubiera un momento mas bello. Si fueron minutos no puedo decirlo. Quizás fueron minutos eternos, al menos para mi. Jamas podre descifrar cuanto duro realmente.
Al mirarla supe que era distinta, que no era igual a las personas que la rodeaban, que algo especial, algo indescriptible, se me mostraba en los rasgos de su cara. Supe que era algo que me marcaría,  que me haría bien y por lo tanto necesitaba de eso en mi vida. Se me torno una necesitad conocerla y así supe también que haría todo lo posible por conseguir algo de ella aunque no sabia realmente que.
Y así fue.. conseguí noches indescriptibles con ella desnuda a mi lado. Conseguí risas que aun hacen eco en mi alma, conseguí vislumbrar lo que seria mi vida con ella a mi lado y conseguí averiguar que era lo que quería conseguir. Pero cuando supe  que quería conseguir, que era mas de lo que había conseguido ya, todo cambio, ella quiso amistad y desde ahí  no pude ofrecerle mas. Los limites ya fueron dados y aceptados por mi. quizás si sabia que esto pasaría  Quizás hasta quise que pase. Quizás si sabia que mi mirada solo lograría esto no la hubiese mirado. Quizás si ella me hubiera mirado en ese momento las cosas se hubieran tornado distinto. Quizás en el futuro las cosas lleguen a cambiar, aunque quizás es un supuesto, una duda y por eso todo puedo pasar. Todo es quizás y ¿quien sabe que es ese quizás?  quizás sea una buena amistad, quizás hoy sea amistad y mañana ¿quizás que?



sábado, 16 de febrero de 2013

poema del adiós no dicho.

Hoy ya puedo recordarte y no sentir dolor, esa sonrisa casi mata mi mundo y hoy es en lo que mas pienso ¿sera el ciclo de la vida que resume lo que paso?como nube te me ibas y nada mas te alcanzo.¿que hacer?¿que decir? si a vos te gusta huir con oídos sordos que no escuchan menos reclamos dolorosos que no debería yo sentir. tarde descubrí que lo único verdadero para decir era: chau adiós, vida mía, cuando puedas vuelve por mi.
una mera despedida de la cual también perdí.
una mera despedida que jamas te di.
Chau, adiós vida mía.
chau, adiós vida mía. 
Cuando quieras y no en otro momento 
cuando quieras vuelve por mi.
una mera despedida de la cual también perdí.una mera despedida que jamas te di.Chau, adiós vida mia.chau, adios vida mia. Cuando quieras y no en otro momento cuando quieras vuelve por mi.una mera despedida de la cual también perdí.una mera despedida que jamas te di. Chau, adiós vida mía. Chau, adios vida mía. Cuando quieras y no en otro momento cuando quieras vuelve por mi.

martes, 12 de febrero de 2013

La revelacion del viejo yo.


Era una tarde de verano, nuevamente una ola de calor azotaba a la población de buenos aires. Iba caminando por la calle, eran aproximadamente las tres de la tarde, el sol en su máximo esplendor me pegaba de lleno en la cabeza. No había ninguna otra persona, no se escuchaba ni se veía ningún pájaro, ningún perro o ser viviente. Claro, pensé ¿Quién andaría caminando con casi 50º de temperatura? Si hasta se decretó un feriado para evitar que la gente salga con este calor.
Empecé a sentir como se me iba pegando la remera al cuerpo debido a mi transpiración, me sentía sediento, y tenía un fuerte dolor de cabeza. Decidí apurar el paso, pero luego desistí, ya que a cada paso que daba sentía una puntada sumamente dolorosa en el lado izquierdo de mi cerebro. Doble la esquina y vi casi al final de la cuadra mi casa. Una sensación de alivio me invadió, solo un poco más, me dije, y aunque era solamente media cuadra sentí que la distancia se triplico. Al llegar saque las llaves de mi bolsillo y abrí la puerta. Al mirar para adentro me lleve una gran sorpresa, todo estaba distinto, por fuera mi casa era igual, el jardín, mis plantas, el verde césped, todo tal cual lo recordaba, pero traspasando esa puerta era otro lugar, mi hogar no existía, los muebles, los cerámicos del suelo, los electrodomésticos, todo había  desaparecido.
Mi primer pensamiento fue que estaba en la casa equivocada, así que verifique que ese pensamiento no sea cierto y me resolví a entrar. El suelo era totalmente negro, al mirarlo tuve una sensación de vacío indescriptible, como si me encontrara mirando el vacío del cosmos. Ese suelo transmitía una sensación de tranquilidad y soledad, pero también se sentía agradable estar en él, se sentía la energía del mundo subiendo a través de mis pies. Y a cada paso que daba  aparecía una aureola blanca que daba la sensación visual de ser liquida  y se difuminaba al levantar el pie. En las paredes había pantallas, cientos y miles, sería imposible determinar la cantidad, desde el comienzo hasta al final toda la pared estaba cubierta por ellas, tenían aproximadamente 10 cm de alto por 10 cm de largo. Desde afuera antes de entrar no las note, porque parecían pequeños mosaicos que cambiaban de forma y de color. Pero cuando los vi de cerca vi lo que  eran en realidad, fragmentos de mi vida, pequeños momentos que al terminar volvían a comenzar, como si fueran un diario visual  reflejando mi vida. Ahí estaba yo, de bebe en brazos de mi mamá. De niño tal vez unos siete años, jugando al futbol con mi hermano, también mi primer beso, con mi cara de nerviosismo.
Mientras miraba muchos de esos videos uno en especial llamo mi atención, sin saber porque, me acerque y toque la pantalla con el dedo índice, tal vez porque me sorprendió quien estaba allí. Al tocarla, la pantalla reacciono y comenzó a agrandarse y el resto a achicarse hasta quedar casi de dos metros de alto y de ancho. Comenzó a reproducir el video desde el comienzo, en él estaba yo apoyado en una columna de un colegio observando de lejos a una chica, tras unos segundos el yo de la pantalla se fue y note que la chica que yo observaba me miro irme y su semblante se entristeció. Ella se encontraba rodeada de sus amigas y al verme ir les pregunto ¿algún día se atreverá a hablarme? tras esto la pantalla volvió a su tamaño original al igual que el resto y yo me quede pensativo. Quede de esa forma porque hasta no ver eso no entendí que la chica de la cual estuve durante tanto tiempo enamorado también lo estaba de mí. Me sentí triste, tantos años la desee, tantos años soñé con sus besos y no los tuve no porque no podía conquistarla como yo creía, sino por miedo, miedo al rechazo, al fracaso y entendí que realmente nunca lo había intentado seriamente.

Mientras seguía hilando pensamientos, una mujer apareció. No vi de donde vino o si se materializo en el lugar, pero ahí estaba. Nos quedamos unos segundos en silencio observándonos y fue ella la primera en hablar, lo hizo con una voz dulce y melodiosa, casi parecía que cantaba al dirigirme la palabra.
Lean ¿Qué haces aquí? No debías llegar aun. No supe que contestar y dije lo primero que se me cruzo por la mente, simplemente entre por la puerta. Ella sonrió y continuo: debes estar en la plenitud de tu vida, esta es la entrada al cielo. Tú has muerto. No debería ser así.
Extrañamente esta noticia no me pareció mala, sentí que era algo normal. No era algo sorpresivo el hecho de estar muerto. Como si yo sabía que eso ya había pasado.
¿Por que no debería estar muerto? Pregunte.
Tu amado mortal, tienes una larga vida, mueres de viejo,  ven conmigo veremos porque se te ha adelantado.
A medida que íbamos caminando la sala se iba alargando y en las pequeñas pantallas yo iba creciendo en edad. Vi una imagen en donde usaba lentes que me hacían parecer mucho más intelectual, en otra me vi tomado de la mano, riendo a carcajadas con una mujer que aún no conozco. Pero no puedo recordar mucho más ya que al caminar era como si mí mirada periférica disminuyera y tampoco tenía la capacidad de enfocar y comprender bien las imágenes que veía. Al frenar, ella se acercó a una pantalla y la toco suavemente, esta se amplió y reprodujo lo que yo había hecho tan solo unas horas antes. Iba caminando bajo el rayo del sol yendo para mi casa tal como lo hice ese mismo día pero en vez de entrar a mi casa y descubrir la entrada al cielo, en el momento que yo colocaba las llaves en la cerradura me desmayaba y al caer golpeaba mi cabeza con una maceta.
Tuve una sensación de pánico, esto no puede ser cierto le dije con lágrimas en los ojos. ¿Ese fue mi fin? ¿ que pasara con mi familia?
Descuida contesto, tu no mueres aun, ya te lo eh dicho. Es decir mueres, pero tan solo unos segundos, el tiempo aquí transcurre de otra forma, aún no ha pasado ni un segundo en el mundo. Pero puedes volver. Yo soy quien controla el curso de tu vida y mi misión es hacer que tu destino se cumpla. Hasta el momento lo que estas pantallas me mostraban era una vida muy distinta al destino que tú tienes. Este puede ser el quiebre que estaba esperando para cambiar tu vida y lograr tu destino. Cuando dijo esto, todas las pantallas se pusieron en negro similar al del suelo y la habitación quedo a oscuras. De repente una puerta iluminada apareció a mi derecha, la dama  ya no estaba  y yo comprendí que debía entrar. Al traspasarla aparecí en el patio de una casa que no conozco, esta tenía mucho césped verde bien cuidado y un bello paisaje de montañas de fondo. Había también una mesa con dos sillas y en una estaba sentado un anciano que me resultaba muy familiar.
Hola ¿Cómo está? Le dije. Y el al verme puso una cara de sorpresa muy expresiva y dijo más para sí mismo que para mí ¿con que hoy es  ese día?¿así que es hoy?

 ¿de qué dia habla? Pregunte, a lo que el largo una sonora risa como reacción.
Al callar me invito a sentarme diciendo que me iba a contar una historia. Una vez sentado comenzó:
Es tan raro el tiempo, no logro comprenderlo. Mi nombre es igual al tuyo, yo soy vos y vos eres yo. Soy tú futuro y tú mi pasado. A tu edad me desmaye y morí unos segundos, tuve un sueño muy real, en el veía unas pantallas, vi a una hermosa mujer también, y traspase la puerta al igual que vos. al pasar por esa puerta me encontre conmigo mismo pero ya de viejo. Hizo un silencio y trago saliva, para reflexionar en como decir lo que quería decir y asegurarse de que yo comprenda lo que él me decía y prosiguió: solo hubo una diferencia, yo a diferencia de ti encontré a un viejo muy distinto del que soy yo ahora. El lugar donde lo encontré era distinto, no sé dónde es, solo sé que no tiene ese bello paisaje al fondo y que su casa estaba igual de abandonada que él, recuerdo el pasto largo, botellas y desechos por todos lados. Él estaba demacrado, sus ropajes andrajosos y olía a rancio. El me hablo de su vida al verme, también me invito a sentarme como yo lo hice contigo. No quiero contarte mucho detalle de que es lo que me dijo porque aun hoy después de tanto tiempo, sabiendo que ese futuro no se cumplió para mí, me pongo triste de pensar que ese ser soy yo y que en alguna realidad alterna  existe. Ese anciano, me contó de lo pobre que fue su vida, siempre victimizándose y hablando de cómo le habían fallado las personas a lo largo de los años, de cómo tuvo que soportar las penurias de un trabajo que no disfrutaba, de cómo enfermo y sufrió los dolores de una enfermedad crónica  y de por vida.  De cómo decidió no traer hijos al mundo para que no sufran la crueldad del mundo. En fin, a lo largo de todo su relato comprendí que ese viejo seguía siendo igual al niño que vimos en el vídeo mirando a esa niña sin atreverse a actuar por miedo al fracaso. Al escucharlo comprendí que al tener miedo no actuó y cometió ese mismo error una y otra vez condenándose así mismo. Entendí que por temor se perdió de vivir.
Hoy al verte aquí puedo dar fe que pude cambiar eso. Luego de mi charla con mi yo viejo, desperté en un hospital habiendo tenido el sueño más real de mi vida, gracias a esto compruebo que no fue un sueño, pero en ese momento jure que no dejaría que mi futuro sea tan ruin  y que vencería ese miedo cueste lo que cueste.
¿Cómo lo has cambiado? Lo interrumpí, a lo que el contesto; no te diré nada porque lo que te presento aqui son dos posibles futuros tuyos, ambos eres tu, ese viejo ruin o yo. tu elijes como llegar a esta edad y como vivir tu vida. si te digo como viví mi vida, le quitare la espontaneidad a la tuya y a los momentos mágicos que sé que vos vas a lograr  obtener. Puedo decirte, que fui y soy muy feliz, que encontré una mujer a la que amo profundamente, que tengo hijos y nietos también felices.
En ese momento comprendí que se me estaba dando una segunda oportunidad para vivir, que estaba teniendo una revelación, una ventaja para obtener la felicidad, una ventaja para elegir quien ser. entendí que era yo quien decidía de qué manera llegar a viejo.
El, entendiendo que pensamientos pasaban por mi cabeza me dijo: tu contaras esta historia nuevamente algún día, ¿Qué historia prefieres contar a tu yo joven cuando llegue el momento? Solo depende de ti. Y diré algo que no viene a colación pero que te ayudara en el momento adecuado, tardé años en descubrirlo, tiene cosquillas si le das besos en la nuca.


Cuando abrí la boca para preguntarle a que se refería con eso de las cosquillas porque era un dato fuera de la historia involuntariamente pestañee y cuando  abrí los ojos nuevamente , estaba en la camilla de un hospital. 

domingo, 20 de enero de 2013

Cuando todo sucede bien.


Era tan hermosa. Simplemente estaba parada ahí, esperando un colectivo. Siempre paso por esa esquina pero jamás la había visto, en su cara y en todas las expresiones de su cuerpo podían notarse un dejo de impaciencia, tal vez porque  estaba hace ya demasiado tiempo parada en ese lugar.
Doble la esquina y su presencia hizo que deje de caminar, ella estaba de la mano del frente, ni siquiera se percato de que yo existía y menos de que la observaba, jamás me había pasado algo así, si el amor a primera vista existe yo lo estaba experimentando, me gustaba todo de ella , me atraía su cuerpo, su mirada, su boca, su pequeña nariz, lo rosado de sus pómulos, lo bien vestida que estaba, tenía una bella flor roja en la cabeza que recogía su pelo lacio y castaño,  una pollera de jean verde que denotaba unas piernas magnificas que tan solo de verlas podía sentir en mis manos lo que sería acariciarlas, una blusa blanca muy veraniega que se movía  con la suave brisa haciendo que ella parezca estar en continuo movimiento cuando ella solo permanecía  en un mismo lugar. Qué decir de esos pechos, podía sentir su calidez imaginar sus  pezones, perfectos y  hermosos a través de su ropa, en mi cabeza pasaban miles de imágenes nuestras haciendo el amor, riéndonos, veía su risa sin siquiera saber su nombre aun, sentía sus mimos sin siquiera haberle hablado alguna vez, veía su cara de enamorada mirándome, haciendo que sienta ese amor que sentía ella por mí. Tantas imágenes con tan solo una mirada, tantos sentimientos despiertos sin conocerla que no podía dejar la pasar, viví una vida en tan solo dos segundos, y ahí me encontraba, parado en esa esquina, mi corazón acelerado por el temor a ser rechazado y que jamás se cumpla esa visión, o quizás también por el sobrecogimiento ante tanta magnificencia.  
Tras un breve momento para juntar coraje  me acerque, cruce la calle sintiéndome torpe a cada paso, sintiendo que a la primer palabra que iba a decirle tartamudearía como un niño que habla por primera vez con la chica que le gusta, me sentía infantil e inseguro pero no podía no hablarle, no estaba dispuesto a dejar pasar una mujer así, ella tenía algo que me atraía. Había más gente en la parada del colectivo pero para mí parecía no existir.
Me puse a su lado y la brisa que movía su blusa de una manera muy sensual ahora traía hacia mí su aroma, si verla desde lejos genero en mi tantas cosas, tenerla al alcance de mis manos, sentir su perfume indescriptiblemente maravilloso,  hizo que mi corazón parezca salirse de mi pecho, sentía las pulsaciones en mis orejas, y ahora todo eso se traducía en mi cuerpo en calor, me sentía transpirar como un fugitivo a punto de ser atrapado, o como si estuviera en medio de un fuego que parecía envolverme,  sentía el sudor  frio de cada gota cayendo por mi espalda y aun estaba tan lejos de conseguir lo que quería. 
Tenía que apurarme, a lo lejos, casi al horizonte se divisaba un colectivo y si se iba perdería mi única oportunidad. Discúlpeme, dije sin pensar, ¿podrías decirme la hora?, miles de frases pude  haber dicho, empezar de cientos  de formas distintas y simplemente pedí la hora ¡¿Qué me ocurría?! ¿Cómo seguía una vez que responda?
Once menos cuarto respondió, y con una sonrisa dije gracias, ella, tan pronto contesto volvió a mirar el colectivo que cada vez estaba más cerca nuestro, me sentí impotente, sin saber cómo actuar, tenía ganas de insultar a los gritos, de decirle cásate conmigo en un acto desesperado y loco, cuando lo que realmente  tenía que hacer era saber al menos su nombre y de repente ocurrió. Ella dio vuelta su cara para mirarme y pregunto ¿vos no sos Lucas, el Hermano de De Facu? Creo que mi cara denoto demasiada sorpresa, tanto así que la hizo sonreír. Mostrándome que  realmente era maravillosa esa sonrisa, era tal cual la había imaginado. Al sonreir se le hacían unas pequeñas arrugas en la nariz que solo lograban embellecerla aun más, pensé que me desvanecía, que me desmayaba, pero por fortuna no fue asi. Cuando pude reaccionar dije sí, porque Facundo era realmente mi hermano, algún dia le haría un monumento o buscaría una forma de agradecer el hecho de que conozca a esta mujer y semejante casualidad. Y rápidamente saque conversación, ¿vos quien sos pregunte? Soy Debo una conocida de el, el es amigo de mi hermana lo conoci en una fiesta, vos estabas ahí, me dijo.
En serio, conteste animosamente, ¿Cómo puede ser que no haya visto una chica tan linda? En realidad, hable sin pensar, me sentí avergonzado por tal pregunta pero es que en este momento me parecía tan maravillosa que no haberla visto antes estando los dos en un mismo espacio físico no me parecía posible.  Por suerte pareció tomarse bien la pregunta porque de vuelta volvió a sonreir. 
Habia mucha gente dijo por contestar algo, yo sonreí, más bien porque todos esos nervios que sentía antes estaban comenzando a desaparecer  y continué: si es verdad, por suerte tenemos otra oportunidad, ¿tomas este colectivo?
Si, contesto.  Yo también mentí, aunque en realidad solo había ido a comprar a la panadería a unas cuadras de casa. Pero eso ya no importaba. Deje que ella suba primero y yo subí atrás.
Nos sentamos juntos, estoy  viviendo un sueño pensé, mientras  charlamos sobre aquella fiesta en donde supuestamente estábamos los dos, durante todo el trayecto logre  provocar muchas risas en ella, lo cual a mi me pareció muy positivo.  A eso de cumplida la media  hora de viaje ella me dijo, en la próxima bajo. Y sin dudarlo un instante pedí sus datos para poder contactarnos de nuevo.  Nos despedimos, me dio un beso en la mejilla y la observe bajar como intentando exprimir aquel momento hasta el último segundo. 
Todo sucedió tan bien que ni yo me lo creía. Mire a mi alrededor, me levante y emprendí  el regreso a casa, como explicaría que volvía sin el pan y porque tarde más de una hora no lo sabía. Pero lo que había logrado fue fruto del destino.